“Cuentos a Caballo” nos narra dos historias. En la primera compartiremos la fantasía con un niño que quisiera vivir y trabajar la tierra, aun cuando nadie lo ayude. En la segunda historia encontraremos un Rey avaro que será derrotado por la imaginación de un niño y su caballo. Moviéndose festinadamente entre la tradición juglaresca y la campesina, la puesta privilegia la visualidad y el hecho lúdico por encima del texto verbal. La narración se convierte en un pretexto para dar paso a los 16 títeres, que, junto a los titiriteros, construyen el juego teatral que proponen estas historias.