Colunga alberga rincones naturales en los que disfrutar de la observación de flora y fauna, de la fotografía o simplemente relajarse y gozar de paisajes fascinantes.
La elevada altitud de la Sierra, su orientación, su especial sustrato geológico y su uso ganadero, modelan el paisaje y condicionan la existencia de diferentes tipos de bosques. Además dado el caracter calcáreo del Sueve, las zonas altas y bajas de la Sierra están conectadas por un entramado de cuevas y galerías por las que circulan aguas subterráneas. Estas aguas afloran en forma de infinidad de pequeños manantiales y surgencias.
Fotografía de cabecera: Obaya (© Fidi Fidalgo)
Bosques
Las Espineras del Sueve
En la zona de los puertos del Sueve dominan las espineras, formando pequeños bosquetes y en su interior la fauna encuentra refugio ante las inclemencias del tiempo en invierno y aprovecha su sombra en verano.
El Hayedo de la Biescona
En la cara norte de la sierra se encuentra La Biescona, el único hayedo de la Sierra. Se puede visitar en una ruta de senderismo especialmente espectacular en el otoño.
La Tejeda
Los tejos forma en las faldas del Sueve una de las pocas tejedas que se conservan en Asturias. Su complicado acceso y la fragilidad de la especie hacen recomendable su vista acompañados de guías locales.
Manantiales y surgencias
El Manantial de Obaya
Obaya, un encajonado valle en la cara norte de la Sierra, es un refugio excepcional para varios tipos de helechos singulares, que mayoritariamente se desarrollan en lugares de clima tropical y que son muy escasos en la Europa Continental.