Esta pequeña capilla fue levantada en la plaza de Los Mártires a mediados el siglo XVI.

De su época de fundación se conserva únicamente una pequeña saetera en su fachada norte. Fue reconstruida tras su quema en la guerra civil y restaurada después de 1980. Su fachada principal cuenta con campanario en saetera y portada con arco de medio punto, adornada con vanos con molduras.

En origen tenía adosado un antiguo hospital de peregrinos, hoy desaparecido. Tanto la ermita como el hospital daban cobijo a los caminantes, poniendo de manifiesto la tradición hospitalaria de los colungueses para con los peregrinos y que aún, hoy en día, perdura.

La capilla fue construida por la cofradía de Santa Ana, que cuenta con estatutos desde el siglo XVI y en el hospital de peregrinos prestó servicios el veneciano Joseph del Misso, cofundador de la cofradía de Loreto y promotor de la ermita que venera a esta virgen, que está ubicada también en la Villa y es de gran devoción por los colungueses.