Estamos en la Comarca de la Sidra, somos tierra de manzanos y las pumaradas abundan, salpicando de blanco nuestro paisaje en su espectacular floración primaveral.
La manzana asturiana que producimos se utiliza en su mayor parte para hacer sidra. La elaboración de esta bebida en casa es habitual y una tarea en la que participa toda la familia. Hay mucho trabajo antes de degustar un culín de sidra: apañar la manzana de los árboles, mayarla, machacar las manzanas y prensarlas para extraer su mosto, meterlo en barricas y hacer el trasiego para mover el zumo fermentado de una barrica a otra y por último, tras por lo menos cuatro meses en toneles, embotellarla para su consumo.
Además de la producción casera, Colunga cuenta con un llagar profesional con una dilatada tradición, en el que ya van por la cuarta generación de llagareros. Acércate a visitarlo, podrás hacer una degustación y empaparte de la auténtica cultura sidrera asturiana.
No se puede venir a Colunga y no tomar unos culinos entre el Sueve y el mar en alguno de nuestros múltiples bares o mientras gozas de una buena comida en alguno de nuestros restaurantes en los que, en la mayoría, te ofrecerán cómodos escanciadores automáticos.
Fotografía de cabecera: Botellas de sidra (© JF Sánchez)
Tómate unas sidras
La hora del vermut o el atardecer son horas que invitan a ir de sidras. La sidra es símbolo de compartir, se toma en ambientes distendidos compartiendo la botella y, tradicionalmente, hasta el vaso. Busca un local en el que te la escancien y acompañala de una buena tapa: unas andaricas, bígaros, unas buenas anchoas locales o embutido.
Visita un llagar
Nadie como un llagarero para contarte el proceso de producción de la sidra. Un paseo por una pumarada y el olor de la bodega con las barricas, regresará a tu memoria cada vez que tomes un culín y lo disfrutarás de un modo especial, conociendo el esfuerzo y tradición que encierra.
Apoya la Cultura Sidrera Asturiana
El escanciado de sidra es una de las señas de identidad que mejor representa a Asturias en el mundo. Esa imagen constituye un poderoso símbolo de nuestra tierra, en el que nos reconocemos y por el que nos identifican los de afuera.
Apoya aquí la candidatura a la UNESCO para que la cultura sidrera asturiana se incluya en la lisTa representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
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