Si te gusta la naturaleza y, en especial, si eres aficionado a la botánica, tienes la opción de vivir un día temático en las faldas de la Sierra del Sueve.
Puedes comenzar el día con una ruta guiada a la tejeda del Sueve. Solemos ver los tejos de modo aislado, ejemplares plantados junto a iglesias o acompañando a otras especies dominantes en bosques cantábricos, pero los bosques de tejos son una auténtica rareza. En el Sueve hay una tejeda con ejemplares realmente impresionantes, que, dada su dificultad de acceso y fragilidad, te recomendamos conocer mediante una visita guiada con personal especializado. Puedes contratarlo en el Centro de Interpretación del Sueve, donde te informarán de los valores naturales de la Sierra y de otras opciones de recorridos para conocerla.
En días largos, puedes acercarte por la tarde a visitar una rareza botánica en un entorno idílico: el Manatial de Obaya. Las condiciones de humedad y calidez de este rincón han permitido que hayan pervivido hasta nuestros días helechos macaronésicos de otras épocas. Los más interesantes a nivel botánico son: Stegnogramma pozoi, Vandenboschia speciosa, Woodwardia radicans, Cystopteris diaphana, Culcita macrocarpa, Dryopteris corleyi. Debido a su fragilidad y por estar vinculados a hábitats escasos, la mayoría están protegidos.
Puedes visitar Obaya en un sencillo paseo de 3 km de ida y vuelta, que parte de la localidad de Gobiendes, y disfrutar de la belleza de un recorrido junto al río, hasta alcanzar el manantial, deteniéndote en los detalles de la vegetación de ribera, las hepáticas y los musgos.
Fotografía de cabecera: Tejeda (© J. Fernández Peón)