La riqueza de caladeros y el buen hacer de los llastrinos aseguran una frescura y una calidad inmejorable en los productos de la mar.
No puedes dejar de degustar en primera persona la cocina marinera de tradición de Colunga. Sobre todo en Llastres hay una variada oferta de locales con platos de pescado y marisco, desde unas relajadas tapas en pleno puerto, hasta sorprendentes recetas de vanguardia inspiradas en la cocina tradicional.
Fotografía de cabecera: Sierras (© JF Sánchez)
Merluza
Múltiples barcos aprovechan los caladeros de merluza para capturarlas con redes de volanta, siendo una de las especialidades del puerto de Llastres. Recogidas al día y despescadas con esmero, son un producto exquisito, en recetas como fritos o en salsa.
Bonito
Pescado a anzuelo desde finales de primavera a principios de otoño, el bonito del norte es muy codiciado por pescadores profesionales y deportivos. Muy típico a la plancha y en rollo, en una masa hecha con pan, ajo y perejil y la mano experta de los cocineros, que lo hacen un plato sabroso y fácil de comer.
Xarda
Este pescado azul está cobrando un protagonismo especial en Colunga. En temporada, desde mediados de marzo a principios de mayo, el puerto de Llastres es un punto importante de desembarco para barcos de toda Asturias y regiones vecinas, ofreciendo un auténtico espectáculo. Sabroso en escabeches y al horno.
Lubina, dorada, San Martín, virrey y sargo
Sabrosos pescados, que mantienen toda la potencia de su sabor en suaves cocinados, como “a la espalda”, receta tradicional de los propios marineros en alta mar.
Pixín, cabracho y congrio
Cabracho y Congrio son especies de roca que forman parte de las tradicionales calderetas, en las que se aprovecha el pescado variado guisado con patatas, en un reconfortante plato de cuchara. El pixín es de gran tradición en fritos y el cabracho, por su cantidad de espinas, en pastel.
Mariscos, pulpos y calamares de potera
Andaricas con una botella de sidra, un buen carro de centollo o un arroz con bugre, los mariscos del cantábrico, capturados con nasas, son un auténtico manjar. El pulpo de pedrero, guisado, al modo gallego o a la parrilla y los calamares pescados con potera, con paciencia, al ocaso y al alba, son una delicia en recetas como “afogaos”, rellenos o a la plancha.